SEGUNDA MICROHISTORIA:

SEGUNDA MICROHISTORIA:

Descripción:

Un joven sevillano ahora de 29 años, con 18 años decidió emigrar dentro de su propio país en busca de una vida mejor y abrirse paso en el mercado laboral, aunque la historia duró cuatro años, fue intensa. Hoy en día este joven, tiene la suerte de trabajar desde hace 7 años (toquemos madera) de manera indefinida en una de las empresas más importantes y consolidadas de España (Mercadona), pero lo más importante es que no tuvo que salir fuera otra vez a buscar trabajo debido a que aquí no había, o los que habían eran en penosas condiciones. El protagonista soy yo mismo.

Biografia e historia:

Soy natural de Tomares, una ciudad a cuatro kilómetros de Sevilla, hasta hace 30 años mi pueblo era pequeño, pero con el paso de los años y el boom inmobiliario casi es hoy día un barrio de la periferia sevillana.

Con dieciocho años cursaba primero de bachillerato en Tomares, pero no me acababa de centrar en los estudios, no sé si por la edad o por que motivo, la verdad es que la secundaria me costó bastante, pero me la saqué.

Un poco después de navidades de 2002, yo tenía un amigo un poco mayor que yo y se fue a vivir con su pareja a un pueblo de Mallorca llamado Can Picafort situado al noreste de la isla. Entre que los estudios no me iban bien y yo tenía el gusanillo de querer trabajar para poderme pagar caprichos y esas cosas, este amigo me convenció. Al poco dejé de estudiar y con el poco dinero con el que me pudieron ayudar mis padres me fui a la aventura.

La verdad es que era otra época distinta a la que vivimos hoy día, en aquella época no había crisis, hacía poco que habíamos cambiado de moneda y miles de personas de fuera venían de fuera a nuestro país a vivir queriendo mejorar sus condiciones de vida.

Yo no vivía mal con mis padres pero soy una persona hiperactiva y con gran sentido de la responsabilidad, por eso no consentía dejar de estudiar, quedarme en casa y que mis padres me mantengan, me busqué la vida por mi cuenta.

Ya en Mallorca llegué a casa de mi amigo, un piso pequeño la verdad y ahí vivimos como pudimos el primer año. Yo tuve la suerte que tan solo dos días después de llegar y después de haberme recorrido bares, empresas, hoteles de los alrededores y demás, me llamaron para hacer una entrevista en un hotel de cuatro estrellas en ese mismo pueblo.

Tengo que ser sincero y debido a mi inexperiencia, acababa de dejar de estudiar y solo tenía 18 años, mentí en los curriculums, sino no te llamaba nadie. Afortunadamente me cogieron en esta empresa, estuve trabajando de camarero cuatros en el restaurante y el bar del hotel. La verdad es que me fue muy bien, me adapté bien al sitio, al clima, la gente, mejoré el ingles e incluso aprendí a hablar alemán puesto que mi hotel solo trabaja con clientes de este país, había veces que me sentía un poco extranjero.

Mi hotel en Can Picafort, Mallorca

Mucha gente pensará que las migraciones se hacen por necesidad y que yo en ese momento no la tenía, como ya he explicado mi conciencia no se sentía bien y me dijo que sino estudiaba habría que buscarse la vida. El caso es que no me arrepiento de la decisión que tome, sino todo lo contrario.

Anteriormente he dicho que me sentía como extranjero a veces, se entiende que dentro del hotel, pero haciendo vida por el pueblo e incluso con compañeros del hotel me sentía como en casa. ¿Porqué? Pues fácil, el director del hotel era de Jaén, el maitre de Córdoba, tenía compañeros de Jerez, Ubrique, Cádiz, Utrera, Morón, Granada, incluso en el mismo pueblo había gente de Andalucía por todos sitios, era increíble. Esta circunstancia me sirvió bastante para no sentir nostalgia e integrarme a una nueva vida, debido a que estaba solo allí.

La verdad este hecho de encontrarme tantas familias y tanta gente andaluza lejos de nuestra tierra, me sorprendió. Pero claro en esa época la construcción iba bien la hostelería iba bien y el turismo de costa pues funcionaba bien, aparte decir que los sueldos eran mayores que en la península haciendo lo mismo, pero no en las mismas condiciones, aquí un camarero trabajaba 12 horas diarias por 750 euros aproximadamente y allí yo ganaba 1300 euros del año 2002 trabajando mis ocho horas.

Por si no se aprecia bien el del centro soy yo junto al maitre y al jefe bar (2002)

Pasaba el tiempo y tras cuatro años, yo me veía echando raíces en la isla, pero nos comunicaron en Noviembre de 2005 que el hotel cerraría en invierno y debido al bajón del turismo, se abriría a partir de 2006 solo por temporadas de Mayo a Octubre. Muchos de los que no teníamos cargas familiares optamos por volver y buscar una nueva oportunidad aquí. El último año no lo pase muy bien por problemas sentimentales y familiares, así que cuando volví solo pensaba en buscar trabajo de lo que sea porque no me merecía la pena irme fuera solo 6 meses, preferí arriesgarme y me salió bien.

Afortunadamente el que la sigue la consigue y pude encontrar trabajo fijo en una empresa sería a los pocos meses de regresar. Ya hace que volví algo más de 7 años y hoy en día me va bien .

CARACTERISTICAS HISTÓRICAS DE ESTE MOVIMIENTO MIGRATORIO:

Aunque esta experiencia propia parezca regresar en el tiempo hasta los años 60 y 70 cuando nuestros abuelos, dejaron el campo para buscar oportunidades nuevas en la ciudad, trabajando en la industria y en fábricas con jornadas laborales intensas y extensas, yo vi con mis propios ojos que esta migración absoluta (la mayoría de los casos) y posteriormente temporal para trabajar en el turismo, estaba sucediendo a principios del siglo XXI. La gente ya no buscaba irse del campo a su ciudad, sino irse a otras ciudades a buscar unas mejores condiciones de vida para ellos y sus familias, ganar en calidad de vida.

Todavía mantengo contacto con mucha gente de aquella época y me cuentan que la gente que no tenía vinculo familiar en la isla regresaron a su tierra debido a la crisis actual, sin embargo muchos paisanos con familia asentada allí se buscan la vida trabajando por temporadas o en lo que pueden.